
Estamos en Línea
Pieza en ocho actos, nueve cuadros de Guillermo H. Giúdice (seudónimo: Rodrigo del Valle) y María del Rosario Goñi (seudónimo: Ofelia Franco)
PERSONAJES
[Por orden de aparición]
Ana María (hermana de Margarita. Separada, influencer)_____María del Rosario Goñi
Margarita (soltera, empleada. Vive en el dto A)________Carolina Cremonte Bressán
Hernán (vecino de Margarita, filósofo. Vive en el dto B)_______Guillermo H. Giúdice
Hermano (muerto)_________________________________Julio Gaiada
Lucio Paz / Augusto (soltero. Empleado bancario)__________Fernando Raggio Ricci
La acción se desarrolla en dos departamentos medianeros en la ciudad de La Plata, Prov. Buenos Aires, Argentina, en el transcurso del año 2024. Ambos departamentos poseen living que dan al balcón ubicado en proscenio. La pared medianera estará representada por una cinta pegada en el piso. El departamento A tiene dos sillones individuales, una mesita ratona con una máquina de escribir.
El departamento B tiene un sillón de dos cuerpos, una mesita apoyada en la pared, con un velador, una foto de “hermano” y una velita encendida. Al fondo, se ubica un espacio virtual con conectividad a Internet iluminado con luz azul denominado “burbuja”.
PRIMER ACTO
De un fundido a negro, una luz ilumina al primer personaje que, luego de su presentación, se correrá dejando lugar al siguiente personaje y así hasta llegar al último.
Hernán: Hernán. 50 años. Busco el amor, pero me da culpa.
Ana María: Soy Ana. 47 años e influencer. Busco al Príncipe Azul. Sólo espero que llegue pronto.
Lucio: Lucio. 49 años. Vivo con mi madre, que por suerte goza de buena salud.
Margarita: Marga. 44 años. El mundo padece una crisis de la verdad y la confianza.
Fundido a negro.
Primer Cuadro:
En burbuja con luz azul, Ana está en transmisión en vivo en plataforma vendiendo un producto. Prende la luz del aro.
Ana: ¿Te preocupa la flacidez de tu rostro, observaste que se te cae, que perdió su estructura, su tonicidad, y que te cuesta diferenciar el rostro con el cuello? Quedate en este vivo que hago desde esta playa paradisíaca. (Señala su entorno) Por favor, chiquis, no me envidien. En el próximo Live les cuento de este fantástico Resort. Ahora a lo nuestro porque juntas vamos a revertirlo (gesto circular de azafata) Un día nos levantamos, nos miramos al espejo y nos preguntamos ¿Quién es esta mina que tengo enfrente? Porque te aclaro, la juventud se termina a los 32. Y partir de ahí, el pelo pinchudo en la barba, las patas de gallo y ojos mapache te acompañan hasta la tumba. Con bruma Cocún tenes a tu mejor aliada.
En Dpto. A, ingresa Margarita a oscuras y se choca al punto de caerse con valija abierta.
Marga: (Grita) ¡Ay!
Marga prende la luz y observa el desorden. Empieza a protestar en voz alta y obliga a Ana a dar mayor intensidad a su voz.
Ana: Con solo 2 dosis volvés a los 20 en tres minutos. Es instant firm face…
Marga: (grita) ¡¡¡Anaaaaaa!!!!!
Ana apaga celular y luz del aro. Se apaga luz azul del espacio Internet. Mientras tanto en Dpto. B, se encuentra Hernán sentado, toma café y chequea el celular en penumbras. La discusión de las hermanas se torna cada vez más intensa y Hernán da cuenta con sus gestos de la incomodidad de los gritos e insultos. Las dos hermanas hablan a los gritos en el mismo momento.
Marga: ¿Qué demonios es este ambiente apocalíptico?
Ana: ¿no te das cuenta que estaba en Live en TikTok?
Marga: Okupa, ni siquiera sos inquilina porque no pagas una moneda y generas tremendo caos atómico.
Ana: miles de seguidoras se quedaron esperando para saber qué mierda hace esta agüita que encima tiene olor a culo de vieja.
Marga: ¡vas a ahogarte en el octavo círculo del Dante por mentirosa!
Ana: ¿Qué lo metes a Dante? Si debe hacer años que no lo vemos. Aparte era más cuadrado que una baldosa.
Marga: Lo que estás haciendo no es un trabajo. Es una estafa. Incautas que compran fantasías de productos que les devuelva la juventud. ¿En serio que no te da vergüenza?
Ana: Estafadores son los que fabrican Cocun. Mi carisma como influencer les permite soñar y ser felices por un rato. Ahora que lo decís, es un servicio a la comunidad.
Marga: lo que vos, caradura Cocun, llamas comunidad. Yo le digo asociación ilícita. ¿Qué pensaría papá de tu carisma filisteo?
Ana: La verdad ni idea de lo que decís, es más tus palabras me suena a…
Comienza la canción “Positiva” de Erica García.
Segundo Cuadro.
La canción “Positiva” de Érica García suena fuerte y Ana hace mímica.
Marga: ¡Timbre… (Ana no registra lo que Marga está diciendo) Timbre!… Timbre!!…
Ana sigue bailando sin tomar razón. Margarita, enojada, abre la puerta, entra Hernán y con gestos dialogan. De pronto él la ignora y empieza a bailar acercándose a Ana. Ella lo mira, le sonríe y siguen bailando juntos. Margarita ve la escena extrañada y apaga de forma abrupta la música.
Ana: ¡se cortó la luz!
Marga: No. Me puse negativa.
Ana: Uy, qué lástima. Con lo que me gusta esa canción.
Hernán: Es que como dice Yanina Latorre “La danza es el lenguaje oculto del alma”.
Marga: Yaaaninnna Laaatorrre ??? ¿Sabes quién es Martha Graham?
Ana: la vecina del C !!!
Marga. No. Ignorante. (dirigiéndose a Hernán) Martha Graham es quien dijo la frase, es la gran coreógrafa de la danza moderna.
Hernán: Para… Lo voy a buscar en Wikipedia. Porque como dice Alejandro Fantino “sólo sé que no se nada”.
Ana: Bueeena esaaaa.
Marga: (pregunta de forma irónica) ¿vos sos profesor de Filosofía?
Hernán: Obvio. (Con seguridad, aclara) No universitario. Formado en la universidad del futuro. La red social YouTube cuya franquicia pagué en dólares.
Ana: ¡Aluciné YAAAA!
Hernán: Bueno. Igual, yo no vine acá a hablar de Filosofía. Me preocupé porque escuché gritos. Pero veo que está todo bien, ¿no?
Marga: Depende de lo que consideres bien. Este mamarracho inmundo, Anaaaa Mariaaaa, es mi hermana.
Ana: (acota a Hernán) Ana para los amigos.
Da a Hernán un abrazo de oso. Hernán se queda duro de sorpresa. Marga observa con mirada de desaprobación.
Hernán: (tímido) Hernán.
Marga: (interrumpe y aclara) Vino por unos pocos días. Está de paso nomás.
Hernán: Poco importa si como dijo Víctor Sueiro “Cinco minutos bastan para soñar toda una vida”.
Marga: Bueh, a soñar a casa entonces. Gracias por preocuparte.
Hernán va saliendo apurado porque Marga lo conduce a la puerta y saluda con la mano a Ana. Marga cierra la puerta.
Marga: ¡Cómo se nota que nunca en tu vida leíste a Mario Benedetti!
Apagón
SEGUNDO ACTO.
Tercer cuadro.
Está Marga sentada leyendo. Ingresa por la puerta Ana con una paloma en sus manos.
Ana: Mirá Marga lo que tengo. No sabes lo que hice para salvarla. Me cruce la Plaza Italia con semáforo verde. ¡Pobrecita! Casi la aplastan. (Marga mira con cara de asco e indiferencia). ¡Es una paloma mensajera! Fíjate el anillo y el mensaje seguro lo perdió. Debe tener una alita rota porque no vuela. La voy a dejar descansar acá. (Se dirige a la paloma) Ya vuelvo, te voy a buscar una camperita para el nidito. (Sale de escena)
Marga: (se levanta. Mira a la paloma). ¡Lo que me falta, otra plaga en casa! (Toma a la paloma y la arroja por el balcón) ¡Vola!
Ana: (regresa Ana con camperita. La busca y encuentra las plumitas). Y ¿qué paso?
Marga: (con cara de convencimiento y muy seria). Se sintió mejor, abrió la ventana, desplegó sus alas y sonriendo dijo Adióoooos, el correo me espera.
Ana: No te lo puedo creeeer. Viste que te dije. Era mensajera.
Ana toma su celular y se recuesta en el sillón. Marga sigue sentada en su sillón leyendo. De pronto Ana se indigna con algo que ve en su celular.
Ana: ¡¡¡Queeeeee!!!! (Marga levanta la mirada a través de los anteojos con cara expectante) ¡¡¡ Mirá !!! (Exhibe el celular hacia Marga mostrándole algo)
Marga: ¿Qué pasa? Tú ex, Rubén
Ana: ¡Esta en Tinder!
Marga: ¿Qué es Tinder … una isla de Brasil, como Caras?
Ana: ¿Qué no sabes lo que es Tinder? Bueh, no importa ¡Esta foto se la saqué yo el pasado verano cuando estábamos recuperando la pareja.
Marga no escucha toda la frase. Se levanta para irse. Cierra su libro.
Marga: Voy al supermercado que falta desinfectante. (Hace gestos con los brazos de volar como pájaro) Si la veo ¿le doy tus saludos?
Ana hace gesto de aprobación con pulgar y Marga sale de escena. Ana se queda en escena, con mejor ánimo, buscando en su celular.
Ana: ¿A ver qué hay en el mercado? mmm ¡mirá este abrazando al perro! El olor que debe tener… ¿y éste? Todo musculoso, transpirado y lleno de anabólicos… ¡Un padre de familia con los 4 pibes en Disney! Y Mickey ¿adónde lo dejaste?… ¡Esto parece el catálogo de cosmética! Perfumes de imitación. Todos truchos. ¡Apa! Y este rubio de ojitos azules ¿Cómo se llama? Augusto, nombre potente, de emperador. Vamos con corazón.
Ana grita contenta. Se ilumina la burbuja con luz azul, está Augusto, vestido con campera de cuero ochentona, anteojos de sol, muy canchero.
Ana: ¡Hice mach! (Envía mensaje de bienvenida) Hola, Augusto. ¿Cómo estás? ¿Estás ahí? (Ana espera) Ahí contesta, a ver…
Lucio: Hola Ana, ¿qué haces? Una alegría que hayamos hecho mach. Acá Augusto. Contame en qué andas. Por ejemplo ¿qué haces este finde? ¿Qué música te gusta? ¿Comida favorita? Y la fundamental ¿de qué signo sos? Y no digas sagitario (se ríe forzado) je je je
Ana: ¿Este finde? Nada ¿y si hacemos algo? Bueno, te voy contando ¡aguante Soda! ¿Comida? Qué se yo, chop suey y signo sí, soy, soy (hace risa falsa) jajaja… mentira, ¡soy piscis! ¿Qué te parece si hacemos algo este finde? Te paso mi dirección ¿pasas este finde y hacemos algo?
Baja la intensidad de la luz, voces en susurros. Cambios de luces y se pasa al Dpto. B con Hernán que está buscando en su celular.
Cuarto cuadro:
Hernán: A ver donde la puedo encontrar a Ana. Facebook es de viejos. Ah, Tinder debe tener. Tengo que completar un formulario, a ver… Edad, bueno ¿pongo 47? Listo. Música: algo pop. ¿Cómo sería tu cita ideal? Encuentro íntimo y programado a la luz de las velas con música romántica y charla serena.
Hernán completa cada pregunta y se ríe. Ingresa Hermano. Se coloca por detrás de Hernán y observa su teléfono. Hernán lo percibe y da cuenta de ello con su cuerpo. Hermano, en tono de censura, se aproxima desde atrás al cuerpo de Hernán y de costado o por arriba muy cerca.
Hermano: Mirá vos. ¿Estamos buscando a Ana?
Hernán esconde la pantalla de su celular. Hermano se sienta a su lado.
Hernán: ¿Hoy era el cumpleaños de la abuela Tota? ¿Cumpliría 100 años?
Hermano: ¡Qué grande la abuela Tota! Lo que daría por volver a probar los buñuelos que nos hacía.
Hernán: Y nos comíamos las uñas esperando que se levantara de la siesta y los hiciera.
Hermano: ¡Uy la siesta, ¡cómo la odiaba, qué embole!
Hernán: ¡Hoy ya no se duerme siesta! Y los chicos no tienen ni la oportunidad de aburrirse, sino es la play, es el celu, o bien se comen las etapas porque quieren ser adultos, una nena se viste como mujer y un pibe se pasa a cinco en una noche.
Hermano: Pensar que uno hasta los 15 jugaba a los autitos y de minas, ni hablar.
Hernán: ¿Y el amor?…
La mirada de Hernán queda perdida mientras Hermano lo mira directo.
Apagón.
TERCER ACTO
Quinto cuadro.
Marga entra por la puerta al Dpto. A, apurada y nerviosa.
Marga: ¡Ana, Ana! ¿Estás? No pude pagar en el súper, la tarjeta fue rechazada y no tenía efectivo. Vení a ayudarme. (Espera impaciente y advierte que Ana salió) ¡Nunca está cuando se la necesita! A ver cómo es esto (toma la computadora) Confia-Bank web, usuario… mm,mm,mm. y clave mm, mm,mm (muy nerviosa) ¿Cómo saldo deudor? Si me depositaron ayer. Ay, noononooo. ¡Me muero! ¿Qué hago ahora?
Sonido de burbuja digital.
Marga: ¿Qué es esta burbuja? ¿Lucio asistente virtual?
Lucio: Hola Margarita. ¿En qué la puedo ayudar?
Marga: ¡Este es el maldito hacker! ¿Cómo sabes mi nombre? ¡Devolveme YA mi plata!
Lucio: Perdón, señora. Su nombre sale en el sistema bancario Confia-Bank y soy su asistente virtual ¿en que la puedo ayudar?
Marga: (acelerada, incoherente, híper ventilada trata de explicar) ¡me robaron, cuenta vacía, saldo deudor, ayer, mi sueldo! ¿Qué hago?
Lucio: Tranquilícese señora y explíqueme bien. ¿Qué le sucedió?
Marga: ¡qué señora ni señora! ¡No encuentro mi plata!
Lucio: Cálmese, Margarita. Le sugiero que realicemos una video llamada. Le reitero, soy su asistente virtual y estoy aquí para ayudarla.
Marga: ¿video llamada, si no lo conozco, como lo reconozco? No estoy segura.
Lucio: Le pido nuevamente calma. Yo la guio. ¿Ud. está en la computadora o en un celular? Ah, la computadora, diríjase al margen superior derecho, haga clic en aceptar video llamada.
Marga: Bueno… a ver. Voy. Margen superior derecho… iniciar video llamada… clic…
Se prende la luz azul del espacio Internet, donde se encuentra sentado Lucio, vestido de saco y corbata.
Lucio: Buenas Tardes, Margarita. La escucho.
Marga: No (dubitativa) yo lo escucho. Ehhh, ¿Quién es Ud.? Yo no lo conozco. Mire si le voy a contar a un extraño. ¿Cómo sé que Ud. es del banco? Esto a mí no me gusta. Me desapareció el dinero y yo no sé quién es Ud. que aparece de una burbuja. No, no. (Sigue vacilando) Yo estaba en el supermercado, pagando y la tarjeta me salió rechazada. Entonces llame a la tarjeta y me atendió una máquina. Me mando a un link que me pidió mis datos. Yo puse todo lo que me pidió.
Lucio: mmmmmm… (Onomatopeya de anticipar un mal presagio. Rington de espera bancaria en la música “Thank You for Hearing Me” de Sinéad O’Connor adaptada con voz de intérprete. En algunos pasajes dice “me están cagando”, “me robaron”) Aguarde que verifico en su cuenta. [Pausa en tres momentos. Los personajes desarrollan acciones. Lucio habla por teléfono en conversación privada y se ríe ausente de la situación que sucede y Marga está preocupada frente a la computadora, espera]. Efectivamente, su cuenta ha sido hackeada. Le sugiero venir de inmediato para anular la operación. Pregunte en la recepción por Lucio Paz. ¡La espero!
Marga: De inmediato voy.
Intenta irse rápido, pero tiene acciones dilatorias y torpes, se caen cosas de la cartera, busca anteojos, se pone el saco de un solo brazo mientras intenta calzarse, se peina rápido y sale por la puerta.
Sexto cuadro
En Dpto. B. Hernán permanece sentado, con su cuerpo estirado y despatarrado. Prende y apaga la luz de un velador. Desarrolla una acción de autómata. En la tercera vez que prende la luz, está hermano apoyado en la pared.
Hermano: ¿Qué es… miedo?
Hernán: sí. Yo no puedo.
Hermano: sí, claro que no podes, si lo decretaste. Lo que sí, no me sigas culpando a mí de lo que no te animas a hacer. Y no sé si te lo dije, pero no me prendas velas porque las odio.
Hernán: Nunca te culpé. Yo me culpo. Si no te hubiera llamado tantas veces…
Hermano lo interrumpe.
Hermano: ¡me hubiera muerto igual! ¿Qué parte no entendes? ¿Por qué seguís duelando a un muerto? Venía de caravana, totalmente escabiado y pisé el corsa a fondo, y lo demás es tú historia. La que te seguís rumiando para no querer vivir. (Pausa) ¡¡¡CAGÓN!!!
Hernán: ¡Cagón no! A ver, tampoco me gusta tanto. Es una descajetada que no sabe lo que…
Hermano: claro, CAGÓN, excusas son esas.
Hernán: aparte ni trabaja, boludea todo el tiempo con el teléfono, qué sabe de la vida.
Hermano: CAGÓN. Acá el muerto sos vos. No hay peor muerto que el que no se anima a luchar.
Con muchas expresiones desde la risa, la burla, la ira, el fastidio, tiene que decir muchas veces la palabra CAGÓN mientras interrumpe Hernán diciendo basta en distintos modos. Se traban en lucha. Hernán tiene las manos agarrándose la cabeza y estalla en un grito
de desesperación.
Hernán: ¡¡¡BASTAAA!!! Siiiii, tengo miedo y no puedo más. Me pasan cosas con Ana y vos siempre en el medio. ¡Dejame de joder y desaparece de una vez!
Hermano: (pausa larga) Entonces no me prendas más velas.
Apagón
CUARTO ACTO
Séptimo cuadro
Dpto. A retorna Marga de su trámite bancario, está de mejor ánimo. Encuentra el ambiente todo desordenado y a Ana en el piso cerca del sillón. Marga se pone a ordenar ofuscada y ya al límite de su paciencia.
Ana: “Augusto, que haces tanto tiempo” Ay, no, si hablé recién. “Holis, acá pensando en vos”. No, no, quedo desesperada. Ay, ya sé. Le mando una fotito.
Ana hace el gesto de cara-pato. Marga la observa y la censura.
Marga: ¿Por qué pones esa cara de pato? ¿No te das cuenta de que es ridículo, que es poco auténtico, que vivís en una ficción permanente? Sos un zombi urbano.
Marga encorva la columna, mira la pantalla del celular y camina de forma autómata. Se burla de Ana haciendo la pantomima de la gestualidad de cara-pato.
Marga: “Hola, soy Daisy ¿te gusto con cara de pato?” ¡Me enferma la estupidez humana de estos tiempos y vos la representas a la perfección!
Ana: Mira… Irma Picapiedras… esto (hace la mímica de la cara-pato) se llama duck-face y además es trading topic. Para que te informes, hay un hashtag #duck-face de las celebrities e influencers.
Marga: ¡Habrase visto la enorme capacidad de citar pavadas en una sola frase!
Ana: Palabras que no tenés ni idea de lo que significan porque ¿sabes qué Margarita? Estas fuera del sistema.
Marga: A ver si nos entendemos, patito, yo vivo en un mundo real y entablo relaciones con personas de carne y hueso. ¡Sos una oda a la falsedad! Vendes un producto trucho, que no le sirve a nadie ¿Cómo decís vos que se llama eso? Ah. Fake News.
Ana: (burlona) Ayyyy, habla la señora que su más reciente avance tecnológico fue el teléfono a disco. Hasta Adán y Eva se conectaban mejor que vos. HOLA (burlonamente y haciendo mímica con sus brazos) ¡Enterate que vivimos en el siglo XX!
Marga: A ver, a ver, a ver (trata de respirar profundo y serenarse porque está a punto del estallido) Lo que te quiero decir es que vivís en un mundo de fantasía. Que entablas relaciones que no son auténticas. Que te conectas con miles de personas que ni siquiera sabes de verdad quienes son. Decime algo, por ejemplo, desde que estás viviendo acá ¿Cuántas veces cenamos juntas sin que vos chatees con tu celular? ¿Qué conversación relevante tuvimos desde que te instalaste? ¿Qué paso con Rubén? Yo te invité porque pensé que querías estar conmigo y no con tu celular y tus miles de seguidores. Sin más decirte, hace un rato te necesité y no estabas. Ahhh. Y para tu información, Wikipedia, vivimos en el siglo XXI y Adán y Eva vivían en culo y no tenían Internet.
Ana: ¿Y si me necesitabas por qué no publicaste algo en redes? ¿Por qué no me mandaste un WhatsApp? Si sabes que siempre estoy EN LÍNEA.
Ana rápidamente empieza a juntar sus cosas en la valija y mientras sale.
Ana: ¡No puedo más! ¡Asiiiii no! Y no me esperes para cenar ni me mandes mensajes porque para vos no estoy disponible.
Ana sale y da un portazo. Marga, monta en cólera, abre la puerta y grita.
Marga: ¡Y la paloma te la tiré a la mierda!
Apagón
Octavo cuadro
Cambio de luces. Se prende tenuemente el Dpto. B. Suena el timbre varias veces. Atiende Hernán quien sale de la habitación en pijamas y medio dormido. Entra Ana. Hernán la ve y se empieza a despertar, se evidencia contento.
Hernán: Annna…
Ana: (irrumpe apartándolo de la puerta y empieza a hablar sin pausas) Te voy a contar todo, pero ahora, necesito serenarme, por favor, tráeme un té, no, no, mejor un chocolate y si tenes un alfajor. No puedo más de la angustia que tengo. (Lo mira y se extraña del atuendo) pero
¿Qué te paso… estabas probándote un disfraz que tenés eso puesto?
Hernán: (balbucea intentando explicarle sobre el atuendo) no…esto, bueno…
Ana: (lo interrumpe) Estoy con una angustia que no te lo puedo explicar. Si no tuviera esta cara de espanto estaría haciendo un Live ¿Cómo era que te llamabas… Guillermo?
Hernán: (sorprendido la corrige) Hernán, soy Hernán.
Ana: (lo interrumpe) Ahora, escúchame bien, te hago una pregunta. Sé honesto ¿vos crees yo no trabajo… que boludeo todo el tiempo con el teléfono?
Al tiempo que Ana se sienta y se para, nerviosa. Irrumpe hermano en escena.
Hermano: Que delgadas las paredes ¿no? Parece que te escucharon.
Hernán: (nervioso por el comentario y expuesto en la situación. Se dirige hacia Ana) ¡Por supuesto que no! No hay trabajo más noble que el que se hace con pasión. ¡Ya lo dijo el General! (La toma del brazo y la acompaña a la silla) Pero vení, sentate, serenate y ponete cómoda.
Ana: ¡porque Margarito Tereré, piensa que soy una fileteada!
Hermano: Tenes razón de estar cagado. Esta mina tiene problemitas.
Hernán: (sorprendido y confundido) ¿en serio, y por qué te dijo eso?
Ana: ¡Que se yo! La verdad me fui porque tengo dignidad. Soy una trabajadora de los nuevos medios. Y ella es una egresada de Academias Pitman. ¿Podes creer que tiro la mierda la paloma de la paz?
Hernán: Entiendo. Querés decir que ella te declaró la guerra.
Ana: (lo mira desconcertada por lo dicho al tiempo que le toma la mano en confianza) ¿Te jode si me quedo?
Hernán: (Expresión de desubicación) ¿adonde?
Ana: A dormir, acá, me tiras una frazada, una almohada, yo me arreglo.
Hermano: Se te complicó el ritmo de la noche.
Hernán chista para que se calle la voz del hermano.
Ana: ¿qué fue eso, que puedo? (se dirige a la vela, observa la foto y la toma entre sus manos) ¿Qué es un ritual…? Sabes que se me ocurrió, hacer un Live ¿te parece?
Hermano: Che, viste el dicho “que cada palo aguante su vela” ¡Hacete cargo, querido!
Hermano sale de escena. Ana y Hernán sentados se quedan charlando. Permanecen en escenario sin movimiento. Se baja luz en Dpto. B y se prende en Dpto. A.
Noveno cuadro:
Suena el portero, Marga atiende.
Marga: Hola. ¿Quién es?
Lucio: “Augusto Maverick”.
Marga: ¿Queee? Equivocado.
Corta, suena de nuevo el timbre y atiende de modo imperativo.
Marga: Holaaaa.
Lucio: deja, ya me abrieron, subo.
Golpean la puerta de Dpto. A en forma insistente y Marga abre, entra Ana.
Ana: solo vine por mi gorra pato y me voy.
Marga: cuack.
Ana: ¿no la viste?
Marga: cuack.
Ana: ¿Cuál? La de siempre. La del pato.
Marga: cuack.
Ana se ofusca y se va al interior para buscarla. Suena el timbre. Marga abre. Comienza introducción del tema “Quítame la respiración” de Berlín editado con sonido de disco rayado. Vemos a Lucio vestido como el personaje Maverick en película Top Gun, apoyado en el marco de la puerta en posición canchera y de perfil, con una sonrisa plena se saca lentamente los anteojos al tiempo que gira su cabeza para hacer contacto visual con Marga. Ambos se ven sorprendidos, pero de forma diferente.
Marga: ¿Lucio, sos vos? … ¿pasó algo? Pasá, decime…
Lo toma del brazo con determinación y lo hace ingresar al tiempo que Lucio se resiste y se genera un forcejeo gracioso.
Marga: sentate, veni, contame (él no quiere, pero cede a la insistencia, se sienta y se para) ¿faltó algún papel, crees que hace falta algo más?
Lucio: No, no. Me parece que está bien, pero si vuelvo mejor mañana y te cuento… porque… creo que ahora no se… se hace tarde.
Marga: ¡qué tarde, ni tarde! Si te molestaste en venir hasta acá es por algo. No me asustes y decime todo ya.
Lucio: no, para nada, no, no. Tranquila. Se va a solucionar. Más temprano que tarde. Pasa que ahora, sí, se hace tarde, mirá hasta creo que dejé la moto en marcha.
Ana ingresa a escena con gorra pato puesta. Observa a Lucio a quien reconoce y da cuenta que se olvidó la cita con él.
Ana: Uyyyy, Hola Augusto !!! Ya te digo que me vas a matar, si te cuento… (La interrumpe Marga)
Marga: Perdón, Lucio, es mi hermana y no está en el mejor de sus días (señala la gorra pato y se dirige a Ana) Lucio es el del banco, que tan amablemente dispuso de su tiempo para venir a gestionarme el trámite.
Ana: Ah, claro, por el temita de la estafa. Y sí, en este mundo hay tantos mentirosos, no? Los dejo con el trámite. Chau, Iceman.
Ana sale de escena por la puerta principal. Marga hace gestualidad de disculpas y Lucio pone sonrisa nerviosa al tiempo que observa la máquina de escribir con intención de cambiar de tema.
Lucio: ¡qué linda! Mi mamá tiene la misma pero roja. Y todavía la usa.
Marga: Yo igual. Es música para mis oídos teclear en la máquina. Te voy a contar un secreto: ahí escribo mis poemas, en ningún otro lugar tienen esa rítmica.
Lucio: Mami igual. Cada domingo me despierta ese sonido… el frenesí de las techas me anticipa si está con energía, o si está tristona. Y si está pachucha, el tecleo es tic… tic… tic… y ahí me levanto rápido.
Marga: (Marga se va consternando a medida que le va contando sobre la madre) Pero ¡qué interesante relato! ¿Vivís con mami?
Lucio: de toda la vida, no la dejo sola ni loco. Mami es la luz de mis ojos.
Marga: Buuuueno ¿no sentamos? Decime, ¿Qué edad tenes?
Lucio: 49 años recién estrenados.
Marga: ¿y mami?
Lucio: Y por cumplir 89 pero no sabes lo bien que está. Lúcida, fresca.
Marga: Me imagino. Hijo único ¿no?
Lucio: si, conmigo se cerró la fábrica.
Marga: Dios quiera la conserves por años. Pero… uno no sabe ¿y si así no fuera qué planes tenes?
Lucio: ¡no lo puedo ni pensar! No me entra en la cabeza (suspira angustiado)
Marga: Te entiendo. Ni lo pensemos, dejamos a mami tranquila. Y…contame. Vos, después del banco… ¿algún pasatiempo?
Lucio: Sí, me entreno a diario. Y corro dos veces por semana.
Marga: ¿algún afecto?
Lucio: Morita.
Marga: (suspira aliviada) Ahhhhh ¿tu novia?
Lucio: (se hace el pícaro) ¡no sabes con la perra que duermo todas las noches!
Marga: Ah, mirá vos. ¿La llevas a tu casa? Bien !!!
Lucio: (le muestra el celular) Mirá, te la presento, no es una morena impactante?
Marga: (con desilusión) ¡es una perra…salchicha!
Lucio: (sonriente y orgullo) siiiii. ¿No es preciosa? Mami la adora.
Marga: No lo tomes como una invasión, por favor. Lejos está de mí que te sientas incómodo. Solo porque me caes súper bien y estamos charlando tan a gusto. ¿Conociste a alguien, te estás viendo con alguien?
Lucio: Y mirá con varias. Estoy en Tinder, Badoo, OkCupid. Y más o menos, serán 20 que me hablo.
Marga: ¿Y en persona con cuántas te ves?
Lucio: Me estaba por ver con… (Se acuerda que se trata de Ana y se interrumpe). Ninguna.
Marga: ¿No te pusiste a pensar que esos espacios tienden a no ser tan honestos? Te lo digo por experiencia y no propia. Ana María, gorra de pato, hace lo mismo. Vive en una fantasía. ¿Vos sabes que en esos lugares inventan perfiles, que mienten sobre sus vidas?
Lucio: (cara de culpable) Me imagino.
Marga: ¿sabes por qué te lo digo? Porque me caes bien. Sos una persona muy agradable, que se merecería conocer a alguien y tener una charla sincera. Mirá. Tenes buena presencia, buenos modos, sos simpático, podes contener emocionalmente a alguien que lo necesita. Inteligente en tu trabajo, porque se nota que sos una persona entrenada. A ver, decime ¿Por qué necesitas esconderte detrás de un celular? ¿No te animas a invitar a alguien a salir?
Lucio: Te invito a cenar mañana.
Marga: claro, así, muy bien !!!
Lucio: No. No me entendiste. Te invito a vos a cenar mañana.
Marga: Bueno. No lo había pensado. Ahora que lo decís, bueno. Capaz que es una buena idea.
Lucio: (con voz seductora y cara de galán) ¿eso es un sí?
Marga: Definitivamente un sí.
Lucio: ¿Qué preferís, pasta o carne?
Marga: amo las pastas.
Lucio: (contento) Paso por vos a las ocho (se dirige hacia la puerta y antes de salir) ¡Los ravioles son la especialidad de mami!
Apagón
QUINTO ACTO
Madrugada en el Dpto. B. Ana y Hernán charlan entre risas. Él toma una copa con vino. Ella un Martini seco. Hermano sentado en el piso, el cuerpo denota aburrimiento, como quien hace mucho espera.
Hernán: … estaba tan nervioso, me transpiraban las manos, sentía frío calor…
Lo interrumpe hermano.
Hermano: ¿estabas por sufrir un ataque de pánico? Por qué no le contas mejor el día…
Hernán: (sigue con su propia anécdota)…y entonces la alumna pregunta ¿Qué es la Filosofía? Y la verdad no sabía cómo explicárselo. Por suerte había visto Merlí Homo Sapiens la semana anterior. ¿La viste, sabés cuál es?
Ana: Sapere Aude. sí, sí. Ya se cual serie, pero no es mi tipo y la verdad no entendí nada. ¿Y entonces qué le dijiste?
Se acerca hermano, entre los dos, a la espera de la respuesta y lo mira a Hernán.
Hermano: decile que le explicaste que es amor al conocimiento como el versito que te aprendiste en YouTube…
Hernán: (sigue ignorando a Hermano y se dirige a Ana) Le dije que la Filosofía es un conjunto de saberes que busca establecer, de manera racional, los principios más generales que organizan y orientan el conocimiento de la realidad, así como el sentido del obrar humano.
Ana: ¿y te entendió?
Hernán: y como dijo Favaloro “lo dejo a tu criterio”
Risas de ambos.
Ana: ¿Y quién es Favaloro?
Hernán: Un gran director de cine francés.
Hermano: ¡Cerrame la 8! Se juntaron el hambre y las ganas de comer.
Ana: (mirando por el balcón) pero… ¿qué es esa claridad, está amaneciendo? A ver… ¿dónde dejé mi celular? Uy, no lo encuentro ¿me llamas?
Hernán: (toma su celular, mira la hora y marca el número de Ana) Casi las seis (Llama a Ana) Me atiende el buzón.
Ana: (encuentra el celular debajo de algún objeto) Noooo te lo creo…
Hernán: si, en serio, son las seis.
Ana: Que no te creo que se me murió el celular. ¡Es la primera vez en mi vida que se queda sin batería!
Hernán: Señal de que la charla fue interesante.
Ana: Y señal de que hace mil horas que no como nada, por eso me hace ruido la panza. Me voy a comprar medias lunas ¿queres? (Asiente Hernán) lo que sí me estaría faltando efectivo ¿Tenes algo cambio?
Hernán le da el dinero en un monto excesivamente menor. Ana sale. Momento de profunda introspección. Hernán se acerca a la foto de su hermano, la toma entre sus manos.
Hernán: Sabes que tenes razón. Yo fui un cagón por años. Tu muerte fue mi excusa para no intentarlo. Hoy es la primera vez que me siento vivo. Que reconozco un deseo que quiero concretar. Necesito probarme que puedo hacerme cargo de mi propia vida. Y por más que siga teniendo miedo de fallar ¡lo voy a intentar! Lo que te quiero decir es…que necesito dejarte ir. Que es tiempo de pasar página. Y cada vez que piense en vos pueda decir ‘se fue para seguir estando siempre’
Apaga la vela. Hermano apoya una mano en hombro de Hernán, éste le palmea la mano. Hernán se da vuelta y se va. Decrece la luz en forma paulatina.
Apagón
SEXTO ACTO
Se ilumina Dpto. A. Ingreso de Marga y Lucio, ambos vestidos de luto, con ropa negra, anteojos de sol. Lucio toma asiento.
Marga: ¿té o café?
Lucio hace gesto con los dedos de café. Ingresan Ana y Hernán, sin vestuario de luto. Ambos intercambian un diálogo en susurros en el umbral de la puerta.
Ana: ¿qué bajón el momento que acabamos de vivir?
Hernán: pero es un velorio, Ana.
Ana: Yo no puedo creer la gente. ¡Qué te haga pasar por esto! ¿Qué se dice ahora?
Hernán: El ceremonial indica: mi más sentido pésame.
Ana: (alienada) ¿Bésame… mi más sentido bésame?
Hernán: no, no. Pésame, de pesar, de angustia, del peso del dolor que…
Ana: no me confundas. (Se acerca a Lucio. Nerviosa. Lo expresa riéndose) Lucio, mi más sentido… sentido… mis más sentidas felicitaciones.
Marga: ¡Ana María, qué decís!
Hernán: Lucio, te acompaño en el sentimiento. (Pausa) yo me quedé pensando ¡qué buen semblante tu mamá! Que piel ¿Qué edad tenía la señora?
Lucio: 89.
Hernán: (lo dice sin pensar) y, ya estaba en tiempo de descuento…
Marga: ¡Por favor! ¡Qué les pasa hoy a los dos!
Hernán: Perdón, quiero decir, que nadie queda para semilla, que todos estamos de paso por este mundo, que su alma ya está en paz…
Marga interrumpe con tono severo.
Marga: Ana María, vení a acompañarme a traer el café.
Ambas se retiran. Los dos personajes quedan en incómodo silencio.
Hernán: ¿Cómo murió?
Lucio: Haciendo lo que le gustaba. Tic… tic… y no hubo un tercer tic.
Vuelven a escena Marga y Ana muy conmocionada.
Ana: Lucio, te voy a hablar de algo muy importante. ¡Tú mama está viva!
Lucio: (sorprendido) ¡¡¡Queeee!!!
Ana: ¡¡¡ Tu mamá acaba de Twittear !!!
Apagón
SÉPTIMO ACTO
Se prenden luces de sala. Los actores/actrices devienen a escena.
Guillermo: Ro, te quedo flojo el final, me parece. Julito, vení ayudar, deja de hacerte el fantasma.
Julio: Estaba atrás mirando el IG de la obra y ya hay comentarios.
Carolina: Acabo de whatssapear al restó y ya tengo la reserva. Así que apuremos, nomas.
Rosario: a mí me disculpan. La próxima. Acabo de hacer mach con un morochito que me quiero comer.
Fernando: Yo tengo dudas. Voy a esperar las repercusiones en redes. Porque la verdad, los aplausos quedaron flojos.
Guillermo: vos y tu exigencia…
Julio: voy cargando…
Carolina: (se pone el teléfono al oído) ya estamos saliendo y va una menos a la mesa.
Fernando: (a Rosario) ¿adónde vas, te alcanzo?
Rosario: Gracias Fer! estoy en auto. Escape seguro por si es un fiasco.
Apagón
OCTAVO ACTO
Se prende luz azul del espacio virtual.
Marga: (prende el aro y hace un Live en IG) ¡Buenas Noches! Este es mi primer Live. Gracias por acompañarnos. Ahora sí pueden habilitar sus celulares. ¡Y no dejen de hacerlo! Porque les envié un mensaje.
APAGÓN FINAL.
El mensaje final que recibirán los espectadores será el siguiente:
[NUNCA OLVIDES QUE ESTO ES MENTIRA]
Esta obra se estrenó el 3 de noviembre de 2024 con duración de 3 funciones en el espacio independiente La Mercería Teatro (Av. 1 210 de La Plata). Registro de obra 539.581 en Argentores. Si te interesó podes pedir los derechos a Argentores.